Creo que los tres pilares del sistema educativo de Don Bosco – razón, religión y amabilidad – proporcionan una base sólida y completa de lo que debería ser la educación. La razón promueve un enfoque que no se limita a imponer normas, sino que busca que los estudiantes comprendan el valor y el propósito de cada enseñanza. Este enfoque les ayuda a desarrollar un pensamiento crítico, donde aprender a razonar y cuestionar es tan importante como seguir instrucciones. A través de la razón, los estudiantes adquieren herramientas para entender y analizar su entorno, lo que les permite tomar decisiones fundamentadas. La religión, por otro lado, no solo aporta una dimensión espiritual al sistema, sino que también ofrece principios éticos y morales que guían a los estudiantes en su desarrollo personal. Este pilar busca formar individuos con valores sólidos y un sentido de responsabilidad hacia ellos mismos y la comunidad. Por último, la amabilidad fomenta un ambiente de respeto y empatía, creando...